El Diezmo de los Diezmos

Números 18:19-28 es el pasaje que enseña sobre el “Diezmo de los Diezmos”, concepto que se refiere a una ofrenda específica que los Levitas debían presentar a Dios, siguiendo el mandato dado a Israel.

El “Diezmo de los Diezmos” era la décima parte de los diezmos que los Levitas recibían del pueblo de Israel. Los Levitas, que no tenían herencia territorial como las otras tribus (Números 18:20-21), eran sostenidos mediante los diezmos que el resto del pueblo entregaba. Sin embargo, ellos mismos estaban obligados a apartar una décima parte de los diezmos que recibían y ofrecerla como una ofrenda a Dios.

El “Diezmo de los Diezmos” era dado por los Levitas. Como ellos vivían del diezmo que los israelitas les entregaban, Dios ordenó que ellos, a su vez, reconocieran a Dios como el proveedor y ofrecieran esta décima parte como una muestra de gratitud y obediencia.

El Diezmo de los Diezmos era presentado a los Sacerdotes, específicamente a la familia de Aarón, quienes servían en el Tabernáculo y luego en el Templo. En el sistema sacerdotal, los Levitas estaban subordinados a los Sacerdotes, y esta ofrenda era una forma de sustentar a los Sacerdotes en su servicio al Señor.

Propósito del Diezmo de los Diezmos.

Reconocimiento de Dios como fuente de provisión: A pesar de que los levitas no poseían tierras y dependían del pueblo para su sustento, ellos debían reconocer que lo que recibían provenía de Dios.

Sustento para los Sacerdotes: Los Sacerdotes tenían responsabilidades exclusivas en el Tabernáculo y en el culto a Dios. Este diezmo adicional aseguraba que también fueran sostenidos, ya que ellos no recibían los diezmos directamente del pueblo.

Demostración de obediencia y santidad: El Diezmo de los Diezmos era considerado lo mejor de los diezmos y debía ser ofrecido como algo santo para Dios (Números 18:29). Este acto subrayaba la importancia de dar lo mejor a Dios.

Texto clave: Números 18:26-28. Versículo 26:Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda elevada a Jehová el diezmo de los diezmos.” Este versículo explica que los levitas, al recibir los diezmos de Israel, debían apartar la décima parte de lo recibido como una “ofrenda elevada” al Señor. Versículo 28:Así presentaréis vosotros ofrenda a Jehová de todos vuestros diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová al sacerdote Aarón.” Aquí se deja claro que el “diezmo de los diezmos” era entregado a los sacerdotes (descendientes de Aarón), quienes servían directamente a Dios en el tabernáculo.

Flujo del diezmo según Números 18. El Pueblo de Israel: Entregaba sus diezmos a los levitas como parte del sistema de sustento establecido por Dios. Los Levitas: De lo que recibían, apartaban la décima parte (el mejor de los diezmos) como ofrenda elevada a Dios. Los Sacerdotes: Recibían este “diezmo de los diezmos” de parte de los levitas para su sustento.

Este pasaje destaca la responsabilidad espiritual en todos los niveles del pueblo de Dios. Incluso aquellos que eran sustentados por los diezmos (los Levitas) debían ser fieles en dar lo mejor de lo que recibían. El principio de santificar lo mejor para Dios. El diezmo de los diezmos debía ser lo mejor de lo recibido, reflejando reverencia y gratitud hacia Dios. La interdependencia del pueblo de Dios. Cada grupo tenía un rol en el sistema de provisión divina: el pueblo sustentaba a los levitas, los levitas a los sacerdotes, y los sacerdotes servían directamente en el tabernáculo.

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En resumen, el Diezmo de los Diezmos era un acto de obediencia y adoración mediante el cual los Levitas ofrecían a Dios lo mejor de los diezmos que ellos mismos recibían del pueblo, y este era entregado a los Sacerdotes para sostener su ministerio. 

Esto muestra cómo el sistema mosaico estaba diseñado para asegurar que todos reconocieran la provisión de Dios y cumplieran sus roles en el servicio a Él.

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