#sabíasqué en el Salmo 23 habla la oveja y en Juan 10:11 habla el Pastor.
El Salmo 23, escrito por David, expresa la perspectiva de una oveja que confía plenamente en su pastor, declarando: “Jehová es mi pastor; nada me faltará”.
Este Salmo describe el cuidado, la guía y la provisión de Dios desde el punto de vista de quien recibe Su amor y protección.
Por otro lado, en Juan 10:11, Jesús se presenta como el Buen Pastor diciendo: “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas”.
Aquí, Él revela Su papel como el protector y redentor, dispuesto a sacrificar Su vida para salvar a las ovejas, simbolizando a los creyentes.
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Ambos textos ofrecen una hermosa conexión: uno desde la perspectiva de la oveja que experimenta el cuidado divino y el otro desde la del Pastor que ama, guía y protege a Sus ovejas con un amor sacrificial.
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