Planificación Financiera, Lucas 14:30

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La Importancia de la Planificación Financiera

En Lucas 14:30, Jesús advierte sobre la necesidad de una planificación financiera adecuada antes de iniciar cualquier proyecto. No basta con tener la intención de construir; es crucial calcular los costos y prever los recursos necesarios para completar la obra.

Este principio se alinea con Proverbios 21:5, que nos enseña: «Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.» Planificar cuidadosamente nos ayuda a evitar el fracaso y la vergüenza de no poder terminar lo que comenzamos.

La Sabiduría en la Administración de Recursos

El versículo nos recuerda la importancia de administrar sabiamente los recursos que Dios nos ha confiado. No debemos actuar con imprudencia o negligencia, sino con sabiduría y discernimiento.

En Proverbios 24:3-4, se nos dice: «Con sabiduría se edificará la casa, y con prudencia se afirmará; y con ciencia se llenarán las cámaras de todo bien preciado y agradable.» La administración sabia implica hacer un uso eficiente y efectivo de los recursos, asegurando que podamos completar nuestros proyectos sin contratiempos.

La Responsabilidad de Evitar la Vergüenza

Lucas 14:30 nos advierte sobre la vergüenza y el descrédito que resultan de una mala administración financiera. No solo nuestra reputación personal está en juego, sino también nuestro testimonio como creyentes.

En 1ª Timoteo 3:7, se menciona que un líder debe «tener buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.» Manejar nuestras finanzas con responsabilidad y previsión refleja nuestra integridad y compromiso con los principios bíblicos.

El Compromiso de Completar lo Comenzado

La enseñanza de Jesús en este versículo enfatiza la importancia de completar lo que hemos comenzado. No es suficiente iniciar un proyecto; debemos tener la determinación y los recursos necesarios para llevarlo a término.

Eclesiastés 7:8 nos recuerda: «Mejor es el fin del negocio que su principio.» Este compromiso nos guía a ser diligentes y perseverantes, asegurándonos de que nuestras acciones financieras honren a Dios en todas las etapas del proceso.

La Prudencia en las Decisiones Financieras

El versículo subraya la prudencia como un principio fundamental en nuestras decisiones financieras. Antes de embarcarnos en cualquier emprendimiento, debemos evaluar cuidadosamente los riesgos y beneficios.

Proverbios 22:3 dice: «El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y reciben el daño.» Ser prudentes nos permite evitar errores costosos y administrar mejor los recursos que Dios nos ha dado.

El Testimonio Ante los No Creyentes

Este pasaje también nos desafía a considerar cómo nuestras acciones financieras son percibidas por los no creyentes. Nuestro manejo de las finanzas debe ser un testimonio de la sabiduría y la provisión de Dios.

Mateo 5:16 nos exhorta: «Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.» Administrar sabiamente nuestros recursos muestra al mundo el carácter de Dios y su fidelidad hacia nosotros.

La Fe y la Dependencia de Dios

Finalmente, Lucas 14:30 nos recuerda la importancia de la fe y la dependencia de Dios en nuestras decisiones financieras. Reconocer nuestras limitaciones y buscar la guía divina nos ayuda a tomar decisiones más sabias.

Proverbios 3:5-6 nos aconseja: «Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas.» Confiar en Dios nos permite recibir Su sabiduría y provisión en todas nuestras necesidades financieras.

En conclusión, la mayordomía financiera basada en Lucas 14:30 implica una planificación cuidadosa, una administración sabia de los recursos, la responsabilidad de evitar la vergüenza, el compromiso de completar lo comenzado, la prudencia en las decisiones financieras, un testimonio claro ante los no creyentes y la fe y dependencia de Dios. Estos principios nos guían a honrar a Dios en todas nuestras decisiones financieras, reflejando su sabiduría y provisión en nuestras vidas.

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