El 22 de junio de 1714, falleció Matthew Henry, un pastor presbiteriano inglés y comentarista bíblico cuyo legado sigue vivo a través de su obra más reconocida, «Matthew Henry’s Commentary».
Nacido el 18 de octubre de 1662 en Broad Oak, Flintshire, Inglaterra, Matthew Henry es recordado por su profundo conocimiento bíblico y su capacidad para exponer las Escrituras de una manera clara y accesible.
Henry fue hijo de Philip Henry, un clérigo puritano, lo que marcó profundamente su formación religiosa. Desde temprana edad, mostró un gran interés y talento para el estudio de la Biblia.
Su educación se completó en la academia de Thomas Doolittle, en Londres, donde se formó en teología y lenguas clásicas, preparándose para una vida dedicada al ministerio y a la enseñanza de la Palabra de Dios.
En 1687, Matthew Henry fue ordenado como ministro y comenzó su labor pastoral en Chester, donde se destacó no solo por sus sermones, sino también por su vida piadosa y su dedicación al servicio de la comunidad.
Posteriormente, se trasladó a Hackney, cerca de Londres, donde continuó su ministerio hasta su muerte.
Su obra más importante, «Matthew Henry’s Commentary on the Whole Bible», es una exposición exhaustiva y detallada de cada libro de la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis.
Este comentario no solo aborda el texto bíblico de manera versículo por versículo, sino que también incluye aplicaciones prácticas y devocionales, lo que lo convierte en una herramienta invaluable para pastores, maestros, y laicos por igual.
La claridad y profundidad de sus escritos han hecho que su comentario sea ampliamente utilizado y apreciado en todo el mundo, a lo largo de los siglos.
El comentario de Matthew Henry destaca por su enfoque pastoral y devocional, lo que refleja su deseo de que la lectura de la Biblia no solo sea una actividad intelectual, sino una experiencia que transforme el corazón y la vida del creyente.
A través de sus escritos, Henry animaba a sus lectores a vivir una vida conforme a los principios bíblicos, enfatizando la importancia de la oración, la fe, y la obediencia a Dios.
El impacto de «Matthew Henry’s Commentary» ha sido duradero y extenso. Incluso después de más de tres siglos, sigue siendo publicado y utilizado en la actualidad.
Muchas generaciones de cristianos han encontrado en sus páginas una guía fiel para el estudio y la comprensión de las Escrituras.
Su legado perdura no solo en la forma de libros impresos, sino también en versiones digitales y en línea, lo que facilita el acceso a sus enseñanzas a un público aún más amplio.
En resumen, Matthew Henry fue una figura prominente en la historia del cristianismo, cuya obra ha dejado una huella imborrable. Su vida y ministerio ejemplifican el compromiso con la verdad bíblica y el deseo de guiar a otros en su caminar con Dios.
La continua relevancia de su comentario bíblico es testimonio de la profundidad y el valor de sus contribuciones teológicas y pastorales.
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