«Porque la perfección de los fieles y de los hijos de Dios es conocer cuán débiles son aún, no solo para orar a Dios que Él corrija sus faltas, sino que las soporte con su bondad infinita y que no los llame a cuentas en rigor extremo. He aquí, pues, adónde debemos tener nuestro refugio, en la misericordia de Dios.»
«La doctrina del evangelio no fue palabra de los apóstoles sino de Dios mismo; no una voz nacida en la tierra sino una que descendió del cielo. Porque estas cosas (el perdón de los pecados, la promesa de vida eterna, las buenas nuevas de la salvación) no pueden estar en el poder del hombre.»
«Las conciencias deben reconocer que se rigen únicamente por la ley de la libertad, que es el mensaje sagrado del Evangelio. Este reconocimiento es necesario para conservar la gracia que una vez recibieron en Jesucristo y para evitar la subyugación a cualquier forma de esclavitud.»
«Porque no es maravilla que seamos tan ciegos por lo que a esto respecta, ya que nadie se ve libre de esta peste del amor a sí mismo, que según lo atestigua la Escritura, esta naturalmente arraigado en todos nosotros. “todo camino del hombre es recto en su propia opinión.»
«Dios invita a todos indiscriminadamente a la salvación a través del Evangelio, pero la ingratitud del mundo es la razón por la cual esta gracia, que se ofrece a todos por igual, es disfrutada por pocos.»
«La fe justifica, no porque merezca justicia para nosotros por su propio valor, sino porque es un instrumento mediante el cual obtenemos gratuitamente la justicia de Cristo.»
«Siempre que los hombres se desvían, por poco que sea, de la ley divina, se extravían y se enredan en errores perversos.»
«El deseo de obtener el favor es un motivo para hablar «según los hombres». Cuando reina en nuestro corazón tal ambición, que deseamos regular nuestro discurso para obtener el favor de los hombres, nuestras instrucciones no pueden ser sinceras.»
«Todos aquellos que quieren abolir la predestinación de Dios o que se enojan cuando se habla de ella, muestran en esto que son enemigos mortales de la alabanza de Dios.»
«La muerte solo asusta a aquellos que tienen su mente exclusivamente en este mundo.»
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