Misericordia al Pobre, Proverbios ⁦‪14:31

por

en

Proverbios ⁦‪14:31‬⁩ enseña sobre la importancia del trato justo y compasivo hacia los menos afortunados. El versículo dice: “El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.” (RVR1960)

‎Este proverbio destaca que maltratar o despreciar a los pobres es, en efecto, una ofensa contra Dios, quien es el creador de todos, por otro lado, mostrar bondad y compasión hacia aquellos en necesidad es una manera de honrar a Dios.

‎Este versículo refuerza la enseñanza bíblica de que nuestras acciones hacia los demás reflejan nuestra relación y actitud hacia Dios.

‎En Proverbios ⁦‪14:31‬⁩, los términos hebreos utilizados para “oprime”, “pobre”, y “afrenta” son ricos en significado y contexto cultural.

Oprime (עָשַׁק, ashak): Este verbo se refiere a la acción de oprimir, tratar con dureza, o ejercer presión injusta sobre alguien. En el contexto bíblico, a menudo se usa para describir la explotación o el tratamiento injusto de los vulnerables por parte de aquellos en posiciones de poder o riqueza.

Pobre (רָשׁ, rash): Este término se refiere a alguien pobre o necesitado. En las Escrituras Hebreas, el concepto de pobreza abarca no solo la falta de recursos materiales sino también la vulnerabilidad social y la marginalización. Los pobres son a menudo sujetos de la preocupación divina, y se insta a los creyentes a tratarlos con justicia y compasión.

Afrenta (חֵרֵף, cherpah): Este término se traduce como “afrenta”, “insulto”, o “reproche”. Implica una acción que deshonra, menosprecia o desacredita a alguien. En el contexto de este proverbio, afrentar a Dios a través de acciones injustas hacia los pobres se ve como una grave falta moral que deshonra al Creador mismo.

‎Proverbios ⁦‪14:31‬⁩, por lo tanto, subraya un principio ético fundamental en el judaísmo y, por extensión, en el cristianismo: el trato a los pobres y vulnerables no es solo una cuestión de relaciones humanas sino un reflejo de la relación del individuo con Dios.

‎De nuevo, maltratar a los pobres es actuar en contra de los deseos de Dios y deshonrarlo, mientras que actuar con misericordia y justicia hacia ellos es una forma de honrarlo.

Comparte en tus redes


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *