Serie: Finanzas Personales para Niños
Un consejo para niños de 5 a 7 años sobre Finanzas Personales
Ser Cuidadores de los Recursos de la Naturaleza: Ahorro y Cuidado Ambiental
Guardar y cuidar bien de la creación de Dios es una forma de mostrar que somos buenos administradores de su mundo. Cada vez que ahorramos papel o reciclamos, estamos ayudando a mantener el planeta limpio para todos. En Mateo 25:21 Jesús nos dice: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré”. Cuando cuidamos bien de lo poco que tenemos, Dios puede confiar en nosotros con más cosas.
Dios creó un mundo hermoso lleno de árboles, ríos y muchos animales. Todo lo que vemos es un regalo de Dios, y Él quiere que cuidemos de su creación. En Salmos 24:1 leemos: “Del Señor es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en él habitan”. Esto nos recuerda que somos responsables de cuidar el mundo de Dios.
Cuidar de la naturaleza es una forma de agradecerle a Dios por lo que nos ha dado. Cuando ahorramos agua, recogemos la basura o cuidamos de los animales, estamos honrando a Dios. Génesis 2:15 nos cuenta cómo Dios puso a Adán en el jardín de Edén para que lo cuidara. Así, podemos aprender que parte de nuestro trabajo es proteger lo que Dios ha creado.
Además, cuando usamos las cosas de manera sabia, como el agua o la electricidad, estamos ayudando a cuidar el planeta. Proverbios 12:10 dice: “El justo cuida de la vida de su bestia”. Esto significa que Dios quiere que seamos amables y responsables con toda la creación, no solo con los animales, sino también con los recursos que Él nos da.
Dios nos da la oportunidad de cuidar de su mundo y de ser agradecidos por lo que tenemos. Al hacerlo, mostramos que valoramos y apreciamos todos los regalos que Él nos ha dado.
Ser buenos cuidadores de la naturaleza es una manera de honrar a Dios y agradecerle por todo lo que nos ha dado. La tierra y todo lo que hay en ella son regalos de Dios, y Él desea que los protejamos con amor.
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Cuando ahorramos recursos como el agua y la electricidad, o recogemos la basura, estamos cuidando de la creación de Dios y demostrando responsabilidad.
La Biblia nos enseña que, al ser fieles en lo poco, Dios nos puede confiar con más cosas. Cuidar de la naturaleza no solo significa proteger a los animales, sino también usar sabiamente los recursos que tenemos.
A través de la Biblia, Dios nos muestra que ser buenos administradores incluye cuidar de su mundo.
Al respetar la creación, mostramos que somos agradecidos y valoramos lo que Él nos ha dado. Así, cada pequeño acto de cuidado es una forma de adorar a Dios y mostrarle nuestra gratitud.
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