Vivan del Evangelio; 1ª Corintios‬ ‭9‬:‭14

Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.” 1ª Corintios‬ ‭9‬:‭14‬ ‭(RVR1960‬‬)

Este versículo es parte de un argumento más amplio que el apóstol Pablo desarrolla en 1ª Corintios 9, donde habla sobre su derecho como apóstol a recibir sustento material por su ministerio, aunque él elige renunciar a este derecho para no poner obstáculo al Evangelio. 

Para entender si este versículo se refiere al diezmo o en la actualidad a un pseudodiezmo, es necesario analizar su contexto inmediato.

Contexto del pasaje. En 1ª Corintios 9:1-18, Pablo defiende el principio de que aquellos que trabajan en el ministerio tienen derecho a recibir apoyo financiero de sus congregaciones locales. 

Versículo 7: Pablo usa ejemplos prácticos: Un soldado no lucha a sus propias expensas, un agricultor come del fruto de su labor y, un pastor se beneficia de la leche del rebaño.

Versículos 8-10: Pablo cita la ley de Moisés: Deuteronomio 25:4: “No pondrás bozal al buey que trilla,” mostrando que incluso en la Ley se consideraba justo que quienes trabajan se beneficien de su labor.

Versículo 13: Pablo menciona el sistema del templo bajo el Antiguo Pacto: Los sacerdotes y levitas vivían de los diezmos y de las ofrendas que se traían al templo, de nuevo, un sistema que incluía el diezmo (Números 18:21-24).

Versículo 14: Concluye con la enseñanza de Jesús, probablemente refiriéndose a lo que Cristo dijo en Lucas 10:7: “El obrero es digno de su salario.”

¿Se refiere al diezmo? No se refiere directa y explícitamente. Aunque Pablo menciona el sistema levítico (que incluía el diezmo) como ejemplo en el versículo 13, su énfasis no está en el diezmo como una obligación específica para los cristianos, sino en el principio general de que aquellos que predican el Evangelio deben ser sustentados por quienes se benefician de su ministerio.

El diezmo era un mandamiento bajo la Ley mosaica para sostener el sistema sacerdotal de Israel (Números 18:21-24). En el Nuevo Testamento, no se ordena explícitamente el diezmo para la iglesia, sino que se enfatiza la generosidad y el dar voluntariamente según las posibilidades de cada uno (2ª Corintios 9:6-7).

El verdadero enfoque de 1ª Corintios 9:14. El pasaje no establece una norma específica sobre el diezmo, sino que subraya un principio espiritual y práctico: aquellos que se dedican al ministerio tienen derecho a recibir sustento material de la congregación local.

Este principio se aplica al sustento de pastores (ancianos), misioneros y otros trabajadores cristianos y no solo a un pastor. Sin embargo, Pablo deja claro en este capítulo que renunció a este derecho en su caso particular para evitar malentendidos y que nadie pensara que predicaba el Evangelio por motivos económicos (versículo 12).

Aplicación práctica. Toda congregación local tiene la responsabilidad de sostener a quienes se dedican a tiempo completo a la obra del Evangelio. Este sustento no debe proceder de un pseudodiezmo, sino que debe venir de ofrendas voluntarias y generosas de los creyentes.

El corazón del dador: Más que una cantidad fija o una obligación legal, el Nuevo Testamento enfatiza el dar con alegría, según la prosperidad de cada persona (2ª Corintios 9:6-7).

El ejemplo de Pablo: Aunque Pablo tenía derecho a recibir sustento, renunció a ese derecho para evitar cualquier tropiezo en su ministerio. Esto nos enseña que, aunque el sustento del ministerio es justo, debe manejarse con humildad y transparencia.

También le interesaría:

En resumen, 1ª Corintios 9:14 no se refiere directa y explícitamente al diezmo, sino al principio de sostener a los ministros del Evangelio a tiempo completo.

Su contexto enfatiza la importancia del sustento material de los obreros cristianos, pero sin establecer un sistema legalista como el del Antiguo Pacto.

Comparte en tus redes


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *