«Si probáis que un hombre es ingrato, lo habréis colocado por debajo de las bestias, pues incluso las bestias muestran con frecuencia la más conmovedora gratitud hacia sus benefactores.»
«Está ante Dios como si fuera Cristo, porque Cristo estuvo ante Dios como si fuera usted.»
«Si Jesús es precioso para usted, no podrá guardarse las Buenas Nuevas para sí mismo.»
«La mejor manera de predicar a los pecadores a Cristo, es predicar a Cristo a los pecadores.»
«El hábito diario más importante que podemos tener es recordarnos a nosotros mismos el Evangelio.»
«Los ancianos en una congregación somos un blanco especial del odio de los hombres y los demonios, porque ellos están atentos a cualquier desliz de nuestra parte, y trabajan diligentemente para hacer un tropiezo.»
«Las estaciones cambian y usted cambia, pero su Señor permanece siempre igual, y las corrientes de su amor son tan profundas, tan amplias, y tan llenas como siempre.»
«La soberanía de Dios es la almohada sobre la cual el hijo de Dios descansa su cabeza por la noche, dándole perfecta paz.»
«¿Eres débil? Bendito sea Dios, Jesús está contigo.»
«Aunque el pecado sea perdonado, eso no nos basta. Necesitamos que el pecado sea quitado de nosotros.»
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