Dar es una Responsabilidad, Lucas 12:48

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El versículo Lucas 12:48, especialmente la parte que dice «porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá«, destaca la responsabilidad y la rendición de cuentas en el manejo de los dones y recursos que Dios nos ha dado. Esta enseñanza de Jesús resalta la importancia de la mayordomía bíblica.

La palabra «demandará» en el texto griego es «ζητηθήσεται» (zētēthēsetai), que deriva del verbo «ζητέω» (zēteō), que significa «buscar», «exigir» o «reclamar». En este contexto, implica una demanda o exigencia de rendir cuentas. Esto nos indica que Dios, quien nos ha dado recursos y talentos, espera que los administremos fielmente y que, al final, nos pedirá cuentas de cómo hemos utilizado lo que se nos ha dado.

La palabra «confiado» se traduce del griego «παρατεθήσεται» (paratethēsetai), que proviene del verbo «παρατίθημι» (paratithēmi), que significa «poner junto a», «encomendar» o «confiar». Este término implica que lo que se nos ha dado no es solo un regalo, sino una responsabilidad que debemos gestionar cuidadosamente.

En la Parábola de los Talentos (Mateo 25:14-30), Jesús describe a un hombre que, al irse de viaje, confía sus bienes a sus siervos. A su regreso, el hombre pide cuentas de cómo han administrado lo que les confió. Esta historia resalta la expectativa de Jesús de que usemos y multipliquemos los dones que nos ha dado.

Desde la perspectiva de la mayordomía bíblica, este versículo nos enseña que todo lo que poseemos—nuestro tiempo, talentos, recursos y oportunidades—es un don de Dios que debemos administrar con sabiduría y fidelidad. La mayordomía no se trata solo de manejar bienes materiales, sino también de cómo utilizamos nuestro tiempo y habilidades para la gloria de Dios y el bien de los demás.

1ª Corintios 4:2 dice: «Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel«, versículo que enfatiza que la fidelidad es una cualidad esencial para aquellos a quienes se les ha confiado la responsabilidad de administrar los recursos de Dios.

Jesucristo, nuestro Señor, nos llama a ser fieles en nuestra mayordomía, recordándonos que seremos responsables por lo que se nos ha dado. Este llamado a la fidelidad se refleja en otras enseñanzas bíblicas que subrayan la responsabilidad de administrar bien los dones de Dios.

1ª Pedro 4:10 dice: «Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios«. Aquí, Pedro nos recuerda que debemos usar nuestros dones para servir a los demás, gestionando bien la gracia de Dios en sus diversas formas.

Lucas 12:48 nos llama a reconocer la seriedad con la que debemos tomar nuestra responsabilidad como mayordomos de los recursos y dones que Dios nos ha dado. La enseñanza de Jesús nos insta a ser diligentes, sabios y fieles en nuestra administración, sabiendo que un día daremos cuenta de nuestras acciones.

Romanos 14:12 dice: «De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí«. Este versículo reafirma la idea de rendición de cuentas, subrayando que todos debemos estar preparados para dar cuenta de nuestra administración ante Dios.

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Jesucristo, nuestro Señor, nos ha confiado mucho y, por lo tanto, espera que respondamos con fidelidad y dedicación en todo lo que hacemos. Al ser buenos mayordomos, no solo honramos a Dios, sino que también impactamos positivamente a aquellos que nos rodean, extendiendo el reino de Dios aquí en la tierra.

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