En Deuteronomio 8:18, la palabra clave para “generar” es «לַעֲשׂוֹת» (la’asot), que proviene de la raíz «עשׂה» (asah), que significa «hacer» o «producir».
Esta palabra está en tiempo infinitivo constructo, que se utiliza aquí para expresar el propósito o resultado de la capacidad que Dios otorga. El uso del infinitivo constructo en este contexto indica una acción continua o una capacidad constante que Dios proporciona a las personas para «hacer» o «generar» riqueza.
El significado de estar en este tiempo es que la capacidad de producir riqueza no es un evento único o limitado, sino una habilidad continua y sostenida que Dios otorga a sus fieles.
Subraya que esta capacidad es un regalo divino permanente, destinado a ser utilizado de manera constante en la vida de Sus hijos. Esto resalta la provisión continua de Dios y Su deseo de que sus seguidores utilicen esta capacidad no solo para su beneficio personal, sino también para el avance de sus propósitos en el mundo.
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