El libro de Malaquías se ha interpretado tradicionalmente como un llamado a la fidelidad en el diezmo (pseudodiezmo), atribuyendo la culpa de robar a Dios a la congregación en general. Sin embargo, un análisis detallado sugiere que este reproche está dirigido específicamente a los Sacerdotes (pastores), no al pueblo.
El contexto histórico y bíblico de Malaquías es crucial para entender a quién se dirigen las acusaciones de Dios. Desde el comienzo del libro, Malaquías 1:1 identifica claramente a “Israel” como su audiencia, pero profundizando en los textos, se evidencia que los reproches se centran en los Sacerdotes. Esta observación es vital porque cambia la perspectiva tradicional que generaliza el mensaje a toda la congregación de Israel.
Los Ministros Culpables: Malaquías 1 y 2. Desde Malaquías 1:6 en adelante, se evidencia un diálogo directo con los sacerdotes, donde se les acusa de deshonrar el nombre de Dios mediante ofrendas inapropiadas y una actitud despectiva hacia el culto.
Los versículos 1:7-14 detallan cómo los sacerdotes han ofrecido sacrificios inaceptables, marcando una falta de respeto hacia las normas establecidas por Dios.
Este comportamiento de los sacerdotes parece ser la causa de la maldición mencionada en Malaquías 2:2, donde se promete una represalia divina por no tomar en serio el honor y el temor debido a Dios.
Falta de Fidelidad Sacerdotal y Sus Consecuencias: Malaquías 3. Al llegar a Malaquías 3, los reproches se intensifican. Los versículos 3:8-10, que frecuentemente se citan para exhortar a la iglesia moderna al diezmo, en realidad continúan con la crítica a los sacerdotes.
La acusación de que “roban a Dios” en los diezmos y ofrendas se dirige específicamente a los líderes religiosos, quienes, al parecer, no distribuyen o manejan correctamente estos recursos sagrados.
Esta sección sugiere que los sacerdotes han fallado en su rol de intermediarios entre Dios y el pueblo, manejando de manera inapropiada los diezmos que, según la Ley, estaban destinados al sustento del servicio religioso y de los mismos levitas (Números 18:21-24).
Implicaciones para la Interpretación y Aplicación Contemporánea. El análisis detallado de Malaquías ofrece una interpretación que contrasta significativamente con la aplicación común en muchas enseñanzas cristianas contemporáneas.
Si se toma en cuenta que la admonición de “traer todos los diezmos al alfolí” (almacén para guardar víveres) estaba dirigida a los sacerdotes, y no al pueblo en general, se plantea una reflexión profunda sobre la responsabilidad y la integridad de los líderes espirituales en la gestión de los recursos de la congregación.
Malaquías, aunque breve, plantea cuestiones complejas sobre la fidelidad, la integridad y la responsabilidad, especialmente de aquellos en posiciones de liderazgo espiritual, sacerdotes, que deshonraron su servicio y compromiso con Dios, son el foco principal de las advertencias y reproches del libro.
Esa perspectiva debería influir en cómo se predica y enseña sobre el diezmo y la administración en el contexto de la iglesia actual, enfatizando la ética y la responsabilidad no solo entre los miembros, sino especialmente entre los líderes.
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