Serie: Finanzas Personales para Niños
Un consejo para niños de 5 a 7 años sobre Finanzas Personales
Evitar el Egoísmo
Dios quiere que pensemos en los demás y no solo en nosotros mismos. Cuando recibes dinero o un regalo, es fácil querer gastarlo todo en cosas para ti, como juguetes o golosinas. Pero Dios nos enseña a no ser egoístas y a pensar en cómo podemos ayudar a otros con lo que tenemos.
Por ejemplo, si tienes una parte de tu dinero guardada, podrías pensar en usar una parte para comprar algo bonito para alguien más, o dar una ofrenda en la iglesia. De esta manera, mostramos el amor de Dios compartiendo lo que tenemos con alegría.
A veces puede parecer difícil no querer todo para ti, pero cuando compartimos, estamos haciendo lo que agrada a Dios. Filipenses 2:4 nos dice: «No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.» Así que, cuando piensas en los demás, tu corazón se llena de amor y haces sonreír a Dios.
Evitar el egoísmo también nos ayuda a valorar lo que tenemos y a estar más contentos con lo que Dios nos ha dado.
A veces, podemos pensar que si guardamos todo solo para nosotros, seremos más felices, pero Dios nos enseña que cuando compartimos, recibimos algo aún mejor: alegría en nuestros corazones y la satisfacción de saber que hemos ayudado a alguien más.
También le interesaría:
Además, cuando aprendemos a no ser egoístas, también estamos aprendiendo a confiar en que Dios siempre proveerá lo que necesitamos.
No necesitamos acumular todo para nosotros, porque sabemos que Dios es fiel y cuida de nosotros. Proverbios 11:25 nos recuerda: «El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado.»
Así que cuando damos, no solo bendecimos a otros, sino que también confiamos en que Dios siempre nos dará lo que necesitamos.
Deja una respuesta