Génesis 1:11 RVR1960 dice: “Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.”
Aquí se observa que Dios, en Su acto creador, establece un sistema natural de reproducción y provisión continua. La tierra produce hierba y árboles que dan fruto, cada uno con su semilla dentro, asegurando que puedan reproducirse y seguir proveyendo.
Dios diseñó la creación para que fuera productiva y autosostenible. En el ámbito de las finanzas, esto nos llama a ser productivos con los recursos que Dios nos ha dado. Debemos trabajar diligentemente y utilizar nuestras habilidades y oportunidades para generar ingresos y recursos. “El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será prosperada.” Proverbios 13:4
La mención de semillas dentro de los frutos implica un ciclo de provisión continua. En nuestras finanzas, debemos planificar y administrar nuestros recursos de manera que sean sostenibles a largo plazo. Esto incluye el ahorro, la inversión prudente y la planificación para el futuro. “Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.” Proverbios 6:6-8
Así como las plantas producen semillas que generan más plantas, debemos buscar formas de multiplicar los recursos que Dios nos ha dado. Esto puede implicar inversiones inteligentes, desarrollo personal y profesional, y buscar oportunidades que nos permitan crecer financieramente. “El buen hombre deja herencia a los hijos de sus hijos; pero la riqueza del pecador está guardada para el justo.” Proverbios 13:22
Al igual que la tierra necesita ser cuidada para que continúe produciendo, debemos ser responsables y cuidadosos con nuestras finanzas. Esto incluye evitar el despilfarro, ser prudentes con los gastos y tomar decisiones financieras informadas. “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.” Lucas 16:10.
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En resumen, Génesis 1:11 nos enseña el principio de ser productivos y responsables con los recursos que Dios nos ha dado, asegurando que no solo sean suficientes para nuestras necesidades actuales, sino que también puedan multiplicarse y sostenernos en el futuro. Este principio de productividad y provisión continua debe guiar nuestra mayordomía financiera, llevándonos a ser diligentes, prudentes y generosos en la administración de nuestros recursos.
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