Serie: Finanzas Personales para Niños
Un consejo para niños de 5 a 7 años sobre Finanzas Personales
Haciendo un Presupuesto: Planificando lo que Dios nos Da
¿Sabías que cuando recibes dinero, ya sea de tus padres o como un regalo, es importante pensar en cómo usarlo bien? Hacer un presupuesto es como hacer un plan. Decides cuánto dinero puedes usar, cuánto debes guardar y cuánto podrías dar para ayudar a otros o a la iglesia. ¡Es un poco como planear un paseo y asegurarte de llevar lo necesario para disfrutarlo!
En la Biblia, Proverbios 21:5 nos dice: «Los planes del diligente ciertamente tienden a la abundancia, pero todo el que se apresura, alocadamente, de cierto va a la pobreza.» Esto nos enseña que cuando hacemos planes con cuidado, Dios nos bendice y nos ayuda a usar bien lo que tenemos.
Planear nos ayuda a no gastar todo de inmediato, sino a guardar una parte para el futuro. También nos recuerda que una parte de lo que tenemos puede ser usada para bendecir a otros, así como Dios nos bendice a nosotros. Cuando hacemos un presupuesto, mostramos que estamos cuidando bien de las bendiciones que Dios nos ha dado.
Hacer un presupuesto no es complicado. Solo tenemos que decidir qué parte del dinero guardamos, qué parte usamos y cómo podemos compartir lo que Dios nos da. Cuando seguimos este plan, nos aseguramos de que siempre tengamos suficiente para lo que realmente necesitamos, y también aprendemos a confiar en que Dios provee lo que es mejor para nosotros.
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En resumen, aprender a hacer un presupuesto es una manera de mostrar que confiamos en Dios y en Su provisión.
No importa si es mucho o poco lo que recibimos, lo importante es planear bien y ser sabios en cómo lo usamos.
Así, estaremos listos para cualquier cosa que venga, y siempre podremos disfrutar y compartir las bendiciones que Dios nos da.
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