Lidia es una mujer mencionada en el libro de Hechos de los Apóstoles en el Nuevo Testamento. Es especialmente notable por ser una de las primeras conversas europeas al cristianismo y una figura importante en la expansión de la Iglesia primitiva.
Aquí te doy algunos detalles sobre su historia según Hechos 16:13-15:
Comerciante de púrpura: Lidia era una vendedora de telas de púrpura, un tinte costoso y muy valorado en ese tiempo, asociado con la realeza y la riqueza.
Esto indica que probablemente era una mujer de recursos y con cierta posición social. Su negocio estaba ubicado en Tiatira, una ciudad famosa por su industria textil.
Conversión: Lidia se convirtió al cristianismo tras escuchar a Pablo predicar en Filipos, una ciudad de Macedonia. Según el relato, el Señor “abrió su corazón” para atender a lo que Pablo decía, lo que muestra su disposición espiritual y la intervención divina en su conversión.
Hospitalidad: Después de su bautismo, y el de su familia, Lidia instó a Pablo y a su grupo a quedarse en su casa, si consideraban que ella era fiel al Señor. Esto muestra su generosidad y un inmediato compromiso con la fe cristiana, ofreciendo su hogar como un centro para el ministerio de Pablo.
Lidia es vista como un ejemplo de fe y hospitalidad en la Biblia, recordada por su papel en ayudar a establecer la comunidad cristiana en Filipos y reconocida como una mujer de negocios competente y exitosa.
Su trabajo con telas de púrpura, un negocio próspero en ese tiempo, y su habilidad para manejar estos asuntos junto con su pronta aceptación del mensaje de Pablo, demuestran su liderazgo y su influencia significativa.
Lidia no solo ejerció hospitalidad, sino que también utilizó su posición y recursos para apoyar la expansión de la Iglesia primitiva.
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