-Para redimir el tiempo, para aprovecharlo de manera eficaz, contamos con horarios, agendas y la habilidad de decir ‘no’.
-Ahorrar una parte de los ingresos cada mes demuestra que acciones pequeñas y sostenidas pueden tener un impacto considerable en el desarrollo de nuestras finanzas a lo largo del tiempo.
-La educación en finanzas, la administración prudente del dinero y la acertada inversión constituyen pilares fundamentales para el desarrollo de una prosperidad perdurable y significativa.
-Con las estrategias adecuadas, nos es posible sortear las adversidades y alcanzar metas significativas.
-La constancia y la voluntad de tomar riesgos meditados nos ayudarán a superar obstáculos y, eventualmente, alcanzar las metas a mediano y largo plazo de nuestro presupuesto familiar.
-Los mejores activos son aquellos que se revalorizan cada año.
-Jesús no habló de sueños o castillos en el aire; habló de la importancia de sentarse primero a calcular si se tiene o no la capacidad para construir una torre. ¡Ficción y realidad!
-Constituye un auténtico lujo el no desembolsar dinero en lujos innecesarios.
-Aprendamos a ser resilientes y a adaptarnos a las fluctuaciones del mercado y retos financieros desde un inicio en nuestra gestión del dinero; esta habilidad nos permitirá enfrentar las pérdidas y contratiempos sin perder el enfoque en nuestros objetivos financieros.
-Cuando caemos en la compra compulsiva, demostramos preferir el amor por adquirir cosas en lugar de dedicar nuestros ingresos presupuestados al servicio del Señor.
-No es para nada difícil alimentar el apetito con alimentos saludables.
-No podemos imaginar la cantidad de dinero que hemos regalado esperando una retribución por parte de Dios, pero regalado por influencias de enseñanzas erróneas. Dios conoce cuánto hemos dado, incluso si negamos que lo hicimos esperando ser bendecidos con más dinero. ¡Hermanos, demos sin esperar nada a cambio!
-Sabías qué en los Estados Unidos las familias de bajos ingresos reciben del gobierno aproximadamente us$26000 dólares al año, en cambio las más ricas reciben alrededor de us$5000 al año en beneficios fiscales; además se cobran alrededor de us$11000 millones de dólares en comisiones por sobregiro, afectando principalmente al 9 % más pobre de los clientes bancarios.
-Iniciemos nuestra exploración en el mundo de los negocios desde jóvenes; esa experiencia a temprana edad nos ofrecerá perspectivas valiosas sobre todo lo necesario para crear y gestionar un negocio exitoso.
-Adoptar una postura más consciente y crítica ante la vida facilita el enfoque en objetivos financieros claros, disminuye el consumo y mejora la administración financiera, acercándonos así hacia una independencia económica.
-No sobra recordar que debemos ser conscientes de que la publicidad tiene como objetivo crear necesidades ficticias, promoviendo el consumo de productos que, en muchas ocasiones, no son verdaderamente esenciales para nosotros.
-Solo al alcanzar la madurez comprendemos que la superficialidad es precisamente eso, y que la belleza es efímera; que lo verdaderamente esencial son los valores como las buenas costumbres, la moral, la ética y, sobre todo, la fe en Cristo Señor nuestro.
-En la sociedad actual, saturada de anuncios por medios convencionales y plataformas digitales, se nos estimula constantemente a comprar numerosos productos, ejerciendo una presión incesante hacia el consumo; esa avalancha de publicidad no solo impacta negativamente en nuestra economía personal al impulsarnos a hacer gastos impulsivos, sino que también puede alejarnos de objetivos financieros más importantes.
-Recurrir a la guía de asesores financieros expertos también mejorará el manejo del dinero y las inversiones.
-Para evaluar su dominio propio, reflexione sobre si incurre en compras compulsivas y si tiene sobrepeso mórbido (a menos que se deba a una condición médica).
-Incluir la educación financiera y la prosperidad económica de la familia en nuestras decisiones financieras equivale a priorizar el avance y desarrollo familiar.
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