–La esperanza en Dios es el mejor principio frente a la escasez de medios económicos.
-La verdadera riqueza se encuentra en el desarrollo del servicio fiel al Señor de las riquezas.
-Jesús nos llama a la libertad, y esta incluye también la libertad financiera.
-Como las mentiras, dichas por los falsos apóstoles, profetas y pastores, acerca del dinero suelen ser más atractivas y sensacionalistas se difunden con mayor rapidez y facilidad que la verdad, que a menudo es más compleja y toma más tiempo en ser comprendida y compartida.
-No critiquemos las compras impulsivas de alguien cuando nosotros mismos estamos abrumados por deudas debido a nuestras propias compras impulsivas. (Mateo 7:3-5)
-Es difícil ser libre de las deudas malas que nos parecen deuda buena.
-Si salir de las deudas se siente como intentar vaciar el océano con un balde, entonces estamos empleando nuestras fuerzas de manera equivocada; es momento de examinar nuestro corazón, porque ahí se encuentra el problema.
-Muchos pueden manejar nuestras finanzas contablemente, pero la responsabilidad de su dirección recae en cada uno de nosotros.
-Existen inversiones monetarias y también inversiones de tiempo. En ambas, debemos aplicar toda nuestra responsabilidad.
-Nada resulta más complicado de falsificar que nuestro poder adquisitivo; tarde o temprano se revela la verdad.
-Fue nuestro Señor y Dios inmutable quien estableció el fundamento de la riqueza, al cual debemos obedecer.
-Si nos enamoramos del consumismo y del materialismo, ningún consejo será suficiente para superar esos deseos.
-Si enfrentamos un colapso financiero, que sea a causa de circunstancias fuera de nuestro control, no porque nos hayamos encaminado nosotros mismos hacia la ruina por negligentes.
-La salud mental no se cuida con gritos de “¡salud, salud!” en brindis tras brindis; el alcohol no contribuye a nuestra salud mental preventiva.
-En finanzas, preparémonos para lo mejor mientras esperamos lo peor.
-Si usted cree, según la Biblia, que aquellos que están en Cristo estarán con Él por la eternidad, ¿por qué piensa que en el área de las finanzas Él se ha apartado de usted?
-Desgraciadamente, a menos que medie una excepción de fuerza mayor, nuestro mar de deudas solo revela cuán depravados somos; solo en Jesús el Señor encontramos la solución.
-Nuestro estilo de vida debe reflejar el de —un siervo de Dios— y no el de una persona mundana; este último implica gastar mucho dinero.
-En finanzas, al igual que en cualquier otro ámbito relacionado con la enseñanza bíblica, existen dos posibilidades: Aprender lo verdaderamente bíblico o aferrarse a lo que uno considera ‘bíblico’.
-¿Y si nuestro destino laboral fuera ser quienes requieren contratar personal, en lugar de ser ese personal que otro contrata? Reflexionar sobre esto podría hacernos más libres, ya sea en términos de tiempo o financieramente.
-Un problema en las finanzas no debería derrumbarnos, sino representar otra oportunidad para aprender y crecer.
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