El 14 de diciembre de 2017 (Historia Contemporánea), R. C. Sproul, uno de los teólogos más influyentes de la tradición reformada moderna, falleció a los 78 años. Su vida y ministerio dejaron una huella profunda en el cristianismo contemporáneo, especialmente dentro del ámbito reformado, gracias a su dedicación inquebrantable a la enseñanza clara y fiel de las Escrituras.
Sproul fue conocido por su capacidad para presentar verdades teológicas complejas de una manera comprensible y accesible, sin sacrificar la profundidad o la precisión bíblica.
Fundador de Ligonier Ministries, una organización que continúa sirviendo a la iglesia global al proporcionar recursos educativos de alta calidad, Sproul fue también autor de obras fundamentales como La Santidad de Dios (The Holiness of God) y Escogidos por Dios (Chosen by God), textos que han transformado la comprensión de innumerables cristianos sobre la soberanía divina, la gracia y la santidad.
Además de su labor como escritor, Sproul desempeñó varios roles significativos en la Iglesia y la educación teológica. Fue el primer ministro de predicación y enseñanza en Saint Andrew’s Chapel, una congregación ubicada en Sanford, Florida, que fundó y pastoreó durante muchos años.
También fue el presidente fundador de Reformation Bible College, institución dedicada a formar a una nueva generación de líderes cristianos con una sólida base teológica.
Asimismo, Sproul ocupó el cargo de editor ejecutivo de la revista Tabletalk, una publicación ampliamente leída que aborda temas bíblicos, teológicos y prácticos para los cristianos en su vida diaria.
El legado de R. C. Sproul trasciende su vida.
Sus escritos, predicaciones y recursos siguen siendo una fuente de inspiración y guía para creyentes de todo el mundo.
Ligonier Ministries, bajo su liderazgo visionario, estableció una plataforma que continúa equipando a cristianos de todas las edades y trasfondos para entender y proclamar la verdad de la Palabra de Dios con fidelidad y convicción.
La vida de R. C. Sproul es recordada como un ejemplo de compromiso con la gloria de Dios, la autoridad de las Escrituras y la centralidad del evangelio de Jesucristo.
Su pasión por enseñar la teología reformada y su amor por el pueblo de Dios permanecen como un testimonio duradero de su servicio al Señor.
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