Serie: Finanzas Personales para Niños
Un consejo para niños de 5 a 7 años sobre Finanzas Personales
Ser Buenos Administradores del Tiempo
¿Sabías que el tiempo es un regalo muy especial que Dios nos da cada día? Así como Dios quiere que usemos bien el dinero, también quiere que usemos bien nuestro tiempo. Tenemos muchas horas al día para hacer cosas importantes: como aprender, jugar, ayudar en casa y orar.
Dios nos enseña en la Biblia que debemos aprovechar bien el tiempo, porque cada día es valioso. En Efesios 5:16 dice: «Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos«. Esto significa que debemos usar nuestro tiempo de la mejor manera posible, haciendo cosas que agraden a Dios y ayudando a los demás.
A veces es fácil gastar mucho tiempo en cosas que no son tan importantes, como ver demasiada televisión o jugar todo el día. Pero Dios quiere que también usemos nuestro tiempo para hacer cosas buenas, como estudiar, compartir con nuestra familia y hablar con Él en oración.
Así como el dinero, el tiempo es algo que debemos cuidar y usar con sabiduría. El tiempo es muy valioso. Aprovechemos cada momento para aprender, amar y servir a Dios y a los demás.
También podemos pensar en el tiempo como una manera de mostrar nuestro amor a los demás. Cuando ayudamos a nuestros padres en casa, cuando jugamos con un amigo o cuando dedicamos tiempo a orar y leer la Biblia, estamos usando bien ese tiempo que Dios nos ha dado.
Cada una de esas acciones muestra que apreciamos el tiempo y queremos usarlo para cosas buenas, tal como Dios desea. Ser buenos administradores del tiempo significa encontrar un equilibrio entre las cosas divertidas y las cosas importantes.
A veces, cuando usamos todo nuestro tiempo en una sola cosa, como videojuegos o viendo televisión, nos perdemos de otras cosas que también son valiosas, como aprender, ayudar o incluso descansar bien.
Si aprendemos desde pequeños a organizar nuestro tiempo para hacer lo que es bueno, estaremos demostrando que somos siervos fieles y que confiamos en Dios para guiarnos en cómo usar bien todos los recursos que Él nos da.
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Recuerda, ser buenos administradores no solo es cuidar bien del dinero que Dios nos da, sino también de cada hora que Él nos regala.
Cuando usamos nuestro tiempo para cosas importantes y agradables a Dios, estamos honrando a nuestro Señor.
Dios quiere que seamos sabios con nuestro tiempo, así como lo somos con el dinero.
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