Leonard Woolley, fallecimiento


El 20 de febrero de 1960 (Historia Contemporánea), falleció en Londres el renombrado arqueólogo británico Sir Leonard Woolley, una de las figuras más influyentes en el estudio de la antigua Mesopotamia. Su trabajo fue fundamental para comprender las civilizaciones antiguas del Cercano Oriente, incluyendo los sumerios, hititas y caldeos, y aportó información valiosa para la historia bíblica.

Entre sus mayores logros destacan las excavaciones en Ur de los Caldeos, ciudad mencionada en la Biblia como el lugar de origen de Abraham (Génesis 11:31). Sus descubrimientos en Ur revelaron aspectos fascinantes sobre la cultura sumeria y su importancia en la historia de la humanidad.

Los Inicios de Leonard Woolley. Sir Charles Leonard Woolley nació el 17 de abril de 1880 en Londres. Desde joven, mostró interés por la historia y la arqueología. Estudió en la Universidad de Oxford y se unió a la escuela británica de arqueología, comenzando su carrera en exploraciones arqueológicas por Egipto, Sudán y el Medio Oriente.

Su talento y meticulosidad en el campo le valieron el reconocimiento como uno de los primeros arqueólogos modernos en utilizar métodos científicos en las excavaciones. A diferencia de muchos de sus contemporáneos, Woolley enfatizaba la documentación precisa y el análisis detallado de los hallazgos, sentando las bases para la arqueología moderna.

Las Excavaciones en Ur de los Caldeos. Uno de sus proyectos más famosos fue la excavación de la antigua ciudad de Ur, en la actual Irak. Entre 1922 y 1934, Woolley dirigió un equipo financiado por el Museo Británico y la Universidad de Pensilvania, con el objetivo de explorar las ruinas de esta antigua metrópoli sumeria.

Descubrimientos clave en Ur:

1. Las Tumbas Reales. Woolley desenterró más de 1800 tumbas, muchas de ellas de la élite gobernante de Ur, con impresionantes objetos funerarios de oro, plata y lapislázuli.

2. El Cementerio Real de Ur. Descubrió tumbas que datan del tercer milenio a.C., mostrando rituales funerarios donde los sirvientes y soldados eran sacrificados para acompañar a sus líderes en la otra vida.

3. El Gran Zigurat de Ur. Woolley exploró los restos del zigurat dedicado al dios-luna Nannar, una de las estructuras más icónicas de la antigua Mesopotamia.

4. Pruebas del Diluvio. En sus excavaciones, Woolley encontró una capa de sedimentos que interpretó como evidencia de una gran inundación, lo que algunos relacionaron con el relato del Diluvio Universal en la Biblia.

5. Conexión con Abraham. Ur es mencionada en Génesis 11:31 como la ciudad de origen de Abraham, el patriarca bíblico. Woolley sugirió que la ciudad que excavó podría haber sido el hogar de la familia de Abraham antes de su migración a Canaán.

Estos hallazgos no solo revolucionaron la comprensión de la civilización sumeria, sino que también aportaron un contexto arqueológico a las narraciones bíblicas del Antiguo Testamento.

Investigaciones sobre los Hititas, Sumerios y el Sinaí. Además de Ur, Woolley realizó importantes estudios sobre otras civilizaciones antiguas:

Los Hititas:

• Exploró ruinas hititas en Anatolia (actual Turquía), ayudando a reconstruir la historia de este poderoso imperio que rivalizó con Egipto y Babilonia en la Edad de Bronce.

• Su trabajo contribuyó a confirmar la existencia de los hititas, una civilización mencionada en la Biblia (Génesis 15:20, 2 Reyes 7:6), pero cuya existencia había sido puesta en duda hasta el siglo XIX.

Los Sumerios:

• Woolley fue uno de los principales arqueólogos en demostrar la importancia de la cultura sumeria, una de las primeras civilizaciones de la historia humana.

• Su trabajo en Ur permitió conocer más sobre la escritura cuneiforme, la religión y la organización política de los sumerios.

Exploraciones en el Sinaí:

• También investigó la geografía del Sinaí, la península que, según la Biblia, fue el escenario del Éxodo de los israelitas liderados por Moisés.

• Sus estudios ayudaron a mapear antiguas rutas comerciales y a comprender mejor la interacción entre Egipto y el Cercano Oriente.

Legado y Muerte. Sir Leonard Woolley murió el 20 de febrero de 1960 en Londres, dejando un legado invaluable para la arqueología. Fue nombrado caballero en 1935 por sus contribuciones al conocimiento histórico y recibió numerosos reconocimientos internacionales.

Su legado incluye:

Revolucionar la arqueología con métodos científicos y detallados.

Confirmar la existencia de civilizaciones clave como los sumerios y hititas.

Relacionar hallazgos arqueológicos con relatos bíblicos, aportando un contexto histórico a la narrativa del Antiguo Testamento.

Sus descubrimientos siguen siendo fundamentales para la arqueología del Medio Oriente, y sus libros y escritos continúan inspirando a nuevas generaciones de investigadores.

Sir Leonard Woolley fue más que un arqueólogo; fue un pionero en el estudio de las civilizaciones antiguas que dieron forma al mundo tal como lo conocemos. 

Su trabajo en Ur de los Caldeos proporcionó una ventana al pasado sumerio y enriqueció la comprensión de la historia bíblica.

Gracias a su pasión y dedicación, hoy sabemos mucho más sobre la cultura mesopotámica, sus rituales, su arte y su influencia en la humanidad. 

Woolley no solo desenterró artefactos, sino que dio vida a historias enterradas durante milenios, conectando el pasado con el presente.

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