«El dicho de Jehová le probó.» Salmos 105:19.
El Salmos 105:16-22 destaca la soberanía de Dios y la importancia de la mayordomía fiel en tiempos de prueba. A través de la historia de José, vemos cómo Dios usó circunstancias difíciles para formar su carácter y prepararlo para administrar los recursos de Egipto.
Los versículos Versículos 16-18: «Trajo hambre sobre la tierra, y quebrantó todo sustento de pan. Envió un varón delante de ellos; A José, que fue vendido por siervo. Afligieron sus pies con grillos; En cárcel fue puesta su persona.»
Dios permitió una hambruna que impactó a toda la región, preparando el escenario para el papel crucial de José en la administración de recursos.
Aunque vendido como esclavo y luego encarcelado, José permaneció fiel en su trabajo, manejando sabiamente los recursos que le fueron confiados, incluso en prisión.
Estos eventos nos enseñan que, como administradores de los recursos de Dios, debemos ser fieles y diligentes, sin importar las circunstancias.
La palabra hebrea «tsaraf» (צָרַף), que significa probar o refinar, se aplica aquí al proceso de formación de José. Las pruebas que enfrentó fueron una oportunidad para que Dios refinara su carácter, preparándolo para manejar las finanzas y recursos de una nación.
Este versículo el 19 nos recuerda que, a menudo, Dios usa pruebas para purificar nuestras motivaciones y desarrollar en nosotros la capacidad de administrar Sus bienes con integridad y sabiduría.
Los Versículos 20-22: «Envió el rey, y le soltó; el señor de los pueblos, y le dejó ir libre. Lo puso por señor de su casa, y por gobernador de todas sus posesiones, para que reprimiera a sus grandes como él quisiese, y a sus ancianos enseñara sabiduría.»
José fue liberado por el faraón para convertirse en el administrador de todos los recursos de Egipto. Esta posición de autoridad y responsabilidad refleja cómo Dios puede elevar a Sus siervos fieles para que manejen Su creación con sabiduría.
José supervisó la distribución de alimentos durante la hambruna, asegurando que los recursos fueran usados para el beneficio de muchos. Como mayordomos financieros, estamos llamados a utilizar los recursos del Señor para servir y edificar a otros, siguiendo el ejemplo de José.
Principios de Mayordomía Financiera
Providencia y Preparación Divina: Dios dirige nuestras circunstancias para preparar nuestras habilidades de administración, incluso a través de pruebas. La historia de José nos anima a ver cada desafío como una oportunidad para crecer en sabiduría y fidelidad.
Refinamiento y Fidelidad: La idea de «tsaraf» nos enseña que nuestras pruebas no son solo dificultades, sino procesos de refinamiento que nos capacitan para administrar los recursos de Dios más eficazmente.
Cumplimiento del Propósito de Dios: Dios es fiel en cumplir Sus promesas. A medida que somos fieles en pequeñas cosas, Él nos confía mayores responsabilidades, permitiéndonos influir positivamente en el mundo a través de la buena administración.
Imaginemos a un gerente financiero que atraviesa una crisis económica en su empresa. Siguiendo el ejemplo de José, este gerente decide ver la crisis como una oportunidad para reevaluar y ajustar las finanzas, implementando medidas que aseguren la sostenibilidad y el bienestar a largo plazo. Al hacerlo, no solo protege los recursos de la empresa, sino que también demuestra una mayordomía fiel que honra a Dios.
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En resumen, el relato de José en Salmos 105:16-22 nos enseña cómo la fidelidad y la sabiduría en la administración de los recursos del Señor son vitales, especialmente en tiempos de prueba.
Al aplicar estos principios en nuestras vidas, podemos manejar nuestras finanzas de manera que glorifique a Dios y beneficie a quienes nos rodean, confiando en que Él utiliza nuestras experiencias para prepararnos para Su obra y propósito.
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