El chocolate contiene triptófano, un aminoácido que se convierte en serotonina en el cerebro. La serotonina es un neurotransmisor que mejora el estado de ánimo y la función cognitiva.
El magnesio es un mineral esencial para la función cerebral y nerviosa. El chocolate es una buena fuente de magnesio, que ayuda a mantener la salud de los nervios.
Antioxidantes y compuestos bioactivos, el chocolate negro contiene una mezcla de antioxidantes que pueden mejorar la función cognitiva y la salud de los nervios al reducir la inflamación y mejorar la transmisión nerviosa.
La cafeína y teobromina, dos estimulantes presentes en el chocolate pueden ayudar a estimular las neuronas y mejorar la función cerebral.
Es recomendable consumir chocolate que contenga al menos un 70 % de cacao para obtener los beneficios mencionados. Idealmente, se debe aumentar gradualmente el contenido de cacao hasta llegar al 90 % para maximizar los beneficios.
La dosis más estudiada es de una a dos onzas (28-56 gramos) de chocolate negro al día.
Si el sabor es demasiado amargo al principio, se sugiere empezar con un chocolate de menor porcentaje de cacao e ir aumentando gradualmente en un 5 % cada semana.
Un estudio realizado por el cardiólogo Franz H. Messerli, quien encontró una correlación entre el consumo de chocolate y la concentración de ganadores del Premio Nobel en diferentes países.
Aunque esta correlación no prueba que el chocolate aumente el coeficiente intelectual directamente, sí resalta los potenciales beneficios cognitivos y para la salud nerviosa del chocolate.
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