«No es mi corrupción lo que demuestra que soy cristiano, ni el hecho de saber que soy corrupto, sino el hecho de que odio mi corrupción. Es mi agonizante lucha a muerte con mi corrupción lo que demuestra que soy un hijo viviente de Dios.»
«Creemos en los cinco grandes puntos comúnmente conocidos como “calvinistas”, pero no consideramos esos cinco puntos como flechas con púas que debemos introducir entre las costillas de nuestros hermanos cristianos. Los consideramos como cinco grandes lámparas que ayudan a irradiar la cruz, o, más bien, cinco emanaciones brillantes que brotan del glorioso pacto de nuestro Dios Trino e ilustran la gran doctrina de Jesús crucificado. Amo esos cinco puntos como los ángulos del Evangelio, pero amo aún más el centro entre los ángulos.»
«Todos los redimidos no están todavía convertidos, pero lo serán.»
«Él no es el Cristo de una casta o de una clase, sino el Cristo de todos los hombres.»
«Aquel que es adorado por los ángeles yacía una vez en un pesebre; aquel que alimenta a todos los seres vivientes, tuvo hambre y sed; aquel que supervisa todos los mundos como Dios, como hombre, fue hecho para dormir, para sufrir y para morir como vosotros.»
«La fe en Jesús es el mejor bálsamo para cada herida.»
«Jesús ha aparecido para salvar, y es Dios y hombre en una sola persona: hombre para sentir nuestras desgracias, Dios para ayudarnos a salir de ellas.»
«Si verdaderamente sois de Cristo, podéis decir: ‘Nada me duele tanto como el pecado’.»
«El verdadero cristiano no tiene hambre ni sed de que su propio partido político llegue al poder.»
«Consagra a los fines más nobles los dones que has adquirido en tu vocación terrena.»
Deja una respuesta