Es interesante considerar cómo el don de discernimiento puede ser influenciado por el enemigo. En la Biblia, encontramos múltiples referencias que nos ayudan a entender esta lucha espiritual y cómo podemos encontrar solución en la Palabra de Dios.
El don de discernimiento es un regalo del Espíritu Santo que nos permite distinguir entre lo que es de Dios y lo que no lo es. En 1ª Corintios 12:10, Pablo menciona este don al decir: “A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, -discernimiento de espíritus-; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas”. Este don es crucial para evitar ser engañados por el enemigo.
A pesar de tener el don de discernimiento, el Diablo puede influenciarnos de maneras sutiles. En 2ª Corintios 11:14, Pablo advierte: “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz”. Esto significa que el enemigo puede presentarse de una manera que parece buena y justa, pero que en realidad es engañosa.
Es interesante cómo, incluso teniendo el don, el Diablo puede manipularnos; puedo decir por experiencia que muchas cosas que creemos que no son de él, en realidad sí lo son, y otras que creemos que son de él, realmente no lo son.
La solución a estos engaños se encuentra en la Palabra de Dios. Hebreos 4:12 dice: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. La Biblia es nuestra guía para discernir la verdad de la mentira.
Pablo, en 2ª Corintios 2:11, escribe: “para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones”. Aquí, Pablo nos recuerda la importancia de estar alertas y conscientes de las tácticas del enemigo para no caer en sus trampas.
Ejemplos Bíblicos de Discernimiento y Engaño
Eva en el Jardín del Edén: En Génesis 3, vemos cómo la serpiente engañó a Eva. Aunque tenía acceso a la Palabra de Dios, fue engañada por una distorsión de la verdad.
Pedro y Ananías: En Hechos 5:3, Pedro, usando discernimiento, confronta a Ananías y Safira sobre su engaño al Espíritu Santo.
Jesús en el Desierto: En Mateo 4, Jesús utiliza la Escritura para contrarrestar las tentaciones del Diablo, mostrando cómo la Palabra de Dios es nuestra mejor defensa.
A pesar de tener el don de discernimiento, debemos estar siempre vigilantes y enraizados en la Palabra de Dios. Esta es nuestra mejor defensa contra las maquinaciones del enemigo.
Como dice Efesios 6:11, “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”. Al confiar en Dios y en su Palabra, podemos resistir los engaños del enemigo y vivir en la verdad.
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