Serie: Finanzas Personales para Niños
Un consejo para niños de 8 a 12 años sobre Finanzas Personales
El Valor de la Perseverancia: No Rendirse Cuando el Plan No Funciona
A veces, cuando intentamos ahorrar dinero o cuando planeamos cómo gastarlo, las cosas no siempre salen como esperamos. Tal vez queríamos comprar algo y no reunimos suficiente dinero a tiempo, o tal vez gastamos de más y nos quedamos sin ahorros. ¡Eso no significa que debemos rendirnos!
Dios nos enseña en la Biblia que ser perseverantes, seguir intentando aun cuando las cosas se ponen difíciles, es muy importante. En Gálatas 6:9 se nos dice: «No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.» Esto significa que, aunque no veamos resultados inmediatos, si seguimos haciendo lo correcto, con el tiempo veremos los frutos de todo esfuerzo.
Es normal que a veces nos desanimemos cuando algo no funciona como esperábamos. Sin embargo, la perseverancia es clave para lograr las metas, ya sea ahorrar para algo que queremos o aprender a manejar mejor el dinero.
Dios nos anima a no desmayar, a confiar en que si seguimos siendo fieles y responsables, Él nos ayudará a alcanzar todo objetivo. Cuando las cosas no salen como planeamos, es una oportunidad para aprender y mejorar.
Podemos orar y pedirle a Dios que nos dé fuerza y sabiduría para seguir adelante, porque Él siempre está dispuesto a ayudarnos cuando lo buscamos con fe. Perseverar no solo significa seguir intentándolo cuando fallamos, sino también aprender de nuestros errores.
Si no logramos ahorrar como queríamos, podemos revisar qué salió mal y buscar formas de mejorar. Dios nos llama a ser diligentes y aprender a administrar mejor los recursos que Él nos confía. Cada intento es una oportunidad para crecer y ser más sabios en el futuro.
También le interesaría:
La perseverancia nos enseña a tener paciencia.
Los resultados no siempre llegan rápido, pero si seguimos esforzándonos, Dios recompensará nuestra dedicación.
Como nos dice Santiago 1:4, la paciencia tiene su obra completa, y eso nos ayuda a ser más fuertes y capaces de manejar lo que Dios nos confía.
Deja una respuesta