Un fondo indexado suele ser una opción viable, especialmente si buscamos minimizar costos y seguir el rendimiento de un índice específico, como el S&P 500.
Los fondos indexados tienen generalmente bajas comisiones y han demostrado históricamente rendimientos sólidos a largo plazo.
Dentro de sus ventajas están los bajos costos; las comisiones son generalmente más bajas en comparación con los fondos gestionados activamente.
Los fondos indexados invierten en una amplia gama de acciones dentro del índice, diversifican, lo que reduce el riesgo.
La composición del fondo es conocida, es transparente y se ajusta regularmente para replicar el índice.
Un fondo indexado al S&P 500 podría ser una buena opción para invertir, ya que ofrece exposición a 500 de las empresas más grandes de EE. UU.
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