En Génesis 1:3, observamos el poder y la autoridad de Dios al crear la luz con Su palabra. Este acto de creación refleja varios principios bíblicos aplicables a la mayordomía en las finanzas como por ejemplo la Soberanía de Dios , Él es el creador y dueño de todo.
Reconocemos que todas las posesiones y recursos financieros pertenecen a Él y solo somos llamados a administrarlos según Su voluntad, y no dueños por ejemplo del dinero obtenido por el trabajo.
Así como Dios creó con orden y propósito, las finanzas deben ser manejadas con un propósito claro y una planificación ordenada, reflejando la sabiduría y el orden de Dios en toda la gestión.
La creación de la luz muestra que Dios provee lo necesario para la vida. En el ámbito financiero, confiamos en que Dios proveerá para toda necesidad cuando gestionamos fielmente lo que nos ha confiado; en esencia de acuerdo a Su palabra escrita.
Estos principios nos guían a ser mayordomos fieles y responsables de los recursos financieros que Dios nos ha dado.
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