Los fondos indexados que replican al S&P 500 se han convertido en una herramienta de inversión fundamental por varias razones:
- Incluyen a las 500 empresas más grandes de Estados Unidos, ofreciendo una diversificación amplia y representativa de la economía más grande del mundo.
- Han mostrado una rentabilidad histórica anualizada cercana al 9%, lo que refleja el crecimiento sostenido de estas empresas y, por ende, de la economía estadounidense.
- Aunque el S&P 500 como tal no tiene 150 años, el mercado de valores de Estados Unidos, en general, tiene una larga trayectoria que se extiende más allá de ese tiempo, proporcionando un amplio historial de crecimiento y recuperación a través de diferentes ciclos económicos.
- Se considera una referencia mundial de los mercados financieros, sirviendo como un barómetro para la salud económica no solo de Estados Unidos sino, en cierta medida, de la economía global.
Dada su amplia aceptación, diversificación, historial de rentabilidad y papel como indicador económico, el S&P 500 y los fondos indexados que lo replican son vistos como “la biblia” de todo inversor, proporcionando una base sólida para la construcción de un portafolio de inversión.
Sin embargo, es importante recordar que todas las inversiones conllevan riesgos, incluidas las fluctuaciones del mercado y la posibilidad de perder capital. Por lo tanto, es crucial realizar una planificación y evaluación cuidadosas, considerando objetivos de inversión, horizonte temporal y tolerancia al riesgo.
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