En Lucas 16:11, la palabra griega utilizada para “confiables” es «πιστός» (pistos), que se traduce como «fiel», «confiable», o «digno de confianza». Este término es central para comprender varios pasajes del Nuevo Testamento, especialmente aquellos que se refieren a la fidelidad en el manejo de los recursos y las responsabilidades.
Lucas 16:11 dice: “Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?” Este versículo es parte de la parábola del administrador deshonesto, donde Jesús enseña lecciones sobre la mayordomía y el uso de los recursos materiales.
A través de esta parábola, Jesús destaca la importancia de ser fieles en las responsabilidades que se nos han confiado, especialmente en lo que respecta a las posesiones materiales, a menudo denominadas en este contexto como “riquezas injustas” o “riquezas mundanas”.
El contraste en el versículo entre las “riquezas injustas” y “lo verdadero” sugiere una comparación entre lo temporal y lo eterno.
Las “riquezas injustas” se refieren a los bienes materiales, que, aunque no son malos en sí mismos, pueden convertirse en una fuente de injusticia y corrupción si se utilizan incorrectamente.
“Lo verdadero” se interpreta comúnmente como las verdaderas riquezas en el reino de Dios, es decir, aquellas que tienen valor eterno y no pueden ser destruidas ni robadas.
Desde una perspectiva de mayordomía, este versículo llama a los creyentes a reflexionar sobre cómo gestionan los recursos que Dios les ha dado.
La fidelidad en lo poco, incluso en el manejo de las riquezas mundanas, se presenta como un criterio para determinar si se está listo para recibir “lo verdadero” – las responsabilidades y bendiciones mayores en el reino de Dios.
Esto implica que la forma en que uno maneja los recursos materiales puede ser un reflejo de su carácter y fidelidad hacia Dios.
La enseñanza de Jesús en esta parábola no solo es un llamado a la integridad y la honestidad en el manejo de las finanzas, sino también un recordatorio de que todo lo que tenemos es temporal y debe ser usado de manera que refleje los valores del reino de Dios.
En última instancia, el versículo subraya la importancia de priorizar las riquezas espirituales sobre las materiales, confiando en que al ser fieles en lo poco, se nos confiarán responsabilidades y bendiciones aún mayores.
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