El 19 de febrero del año 440 (Historia Antigua), falleció Mesrop Mashtots, un monje, teólogo y lingüista armenio reconocido por la creación del alfabeto armenio, un logro que no solo permitió la traducción de textos religiosos, sino que también ayudó a preservar la identidad cultural y nacional de Armenia.
Antes de su invención, Armenia —el primer país en adoptar el cristianismo como religión oficial en el año 301 d.C.— no tenía un sistema de escritura propio. La obra de Mashtots no solo fue un avance lingüístico, sino que también fortaleció la fe cristiana en la región y consolidó la unidad del pueblo armenio.
El Contexto de Armenia y la Necesidad de un Alfabeto. En el siglo V, Armenia se encontraba en una posición geopolítica delicada, dividida entre los imperios bizantino y persa, lo que ponía en peligro su identidad nacional y cultural.
Además, la transmisión del conocimiento y de las Escrituras cristianas dependía de lenguas extranjeras como el griego, persa y siríaco, lo que limitaba el acceso del pueblo a los textos sagrados y a la educación.
Fue en este contexto que Mesrop Mashtots, con el apoyo del rey Vramshapuh y del catholicós (líder eclesiástico) Sahak Partev, emprendió la tarea de desarrollar un sistema de escritura que fuera funcional y representara los sonidos únicos del idioma armenio.
La Creación del Alfabeto Armenio. Mesrop Mashtots se dedicó al estudio de las lenguas y los sistemas de escritura de la época, viajando por diversas regiones para analizar diferentes alfabetos.
Finalmente, alrededor del año 405 d.C., logró desarrollar un alfabeto de 36 letras, diseñado específicamente para reflejar con precisión la fonética del armenio.
La invención del alfabeto tuvo un impacto inmediato y trascendental:
1. Traducción de las Escrituras. Una de las primeras tareas tras la creación del alfabeto fue la traducción de la Biblia al armenio, asegurando que la fe cristiana pudiera ser comprendida en la lengua del pueblo.
2. Preservación de la cultura armenia. Hasta ese momento, la historia y la literatura armenia se transmitían oralmente o en idiomas extranjeros. Con un sistema de escritura propio, Armenia pudo consolidar su tradición escrita.
3. Unificación del pueblo armenio. En un periodo de constantes amenazas externas, el alfabeto se convirtió en un símbolo de independencia y resistencia cultural.
El primer versículo traducido por Mesrop Mashtots y su equipo fue: “Para entender sabiduría y doctrina, para conocer razones prudentes.” Proverbios 1:2.
Este versículo reflejaba la intención del proyecto: traer conocimiento y fortalecer la identidad espiritual y cultural del pueblo armenio.
El Legado de Mesrop Mashtots. Tras su muerte el 19 de febrero del 440, Mesrop Mashtots fue honrado como figura fundamental en la historia de Armenia. Su legado sigue vivo en varios aspectos:
• El alfabeto armenio sigue en uso hasta el día de hoy, con solo algunas modificaciones menores.
• La Iglesia Apostólica Armenia lo conmemora cada 19 de febrero, reconociéndolo como un padre del cristianismo armenio.
• Su contribución salvó al armenio de la extinción y permitió la proliferación de la literatura, la teología y la educación en la región.
• Su tumba en Oshakan, Armenia, sigue siendo un lugar de peregrinación para los armenios y admiradores de su obra.
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La obra de Mesrop Mashtots trascendió el ámbito lingüístico para convertirse en un pilar de la identidad nacional y espiritual de Armenia. Gracias a su ingenio y dedicación, Armenia no solo preservó su idioma y cultura, sino que también fortaleció su fe cristiana en un momento en el que la supervivencia del pueblo estaba en juego.
Hoy, el alfabeto armenio sigue siendo un símbolo de resistencia, fe y unidad para millones de personas en todo el mundo.
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