El 18 de febrero de 1678 (Historia Moderna), el predicador puritano John Bunyan publicó su obra más influyente: El Progreso del Peregrino, un libro que se convertiría en uno de los más vendidos y leídos de la historia, superado solo por la Biblia. Esta alegoría espiritual, basada en la propia experiencia de conversión de Bunyan, dejó una huella imborrable en la literatura cristiana y en la teología protestante.
Contexto de la Obra y de su Autor. John Bunyan (1628-1688) fue un predicador inglés perteneciente al movimiento puritano, caracterizado por su énfasis en la pureza doctrinal y la vida cristiana disciplinada.
Debido a su predicación no conformista, Bunyan fue encarcelado en varias ocasiones por no someterse a la Iglesia Anglicana oficial.
Fue precisamente durante su encarcelamiento en Bedford cuando comenzó a escribir El Progreso del Peregrino, su obra maestra.
Una Alegoría Espiritual Inmortal. La historia sigue el viaje de Cristiano, un hombre que huye de la Ciudad de Destrucción tras leer en un libro (la Biblia) que el juicio se acerca.
Cargando un gran fardo en su espalda (símbolo del peso del pecado y la culpa), emprende su camino hacia la Ciudad Celestial.
Las primeras palabras del libro presentan esta imagen poderosa: “Vi en mi sueño a un hombre vestido con harapos… un libro en su mano y un gran fardo sobre su espalda.”
A lo largo de su viaje, Cristiano atraviesa múltiples pruebas y desafíos, incluyendo el Pantano del Desaliento, la Colina de la Dificultad, la casa de Intérprete, y el paso por la temida ciudad de Vanidad.
En el camino, encuentra a personajes que representan diferentes actitudes espirituales, como Evangelista, Esperanza, Fiel, y adversarios como Ateo, Hipocresía y Desconfianza.
Impacto y Legado. Desde su publicación, El Progreso del Peregrino se convirtió en un éxito inmediato, y ha sido traducido a más de 200 idiomas.
Durante siglos, ha sido una lectura fundamental en hogares cristianos y ha influido en la literatura inglesa, inspirando a autores como C. S. Lewis, J. R. R. Tolkien y Charles Spurgeon.
Su estructura alegórica ha sido usada para describir el camino de la fe cristiana, presentando la vida como un viaje con obstáculos, tentaciones y la necesidad de perseverancia hasta llegar a la presencia de Dios.
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Publicada el 18 de febrero de 1678, El Progreso del Peregrino sigue siendo una de las obras más influyentes en la historia del cristianismo y la literatura.
Con su mensaje de redención, perseverancia y fe, el libro continúa guiando a generaciones de creyentes en su propio viaje espiritual hacia la “Ciudad Celestial”.
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