Cuidémonos de las cuentas en Redes Sociales que nos invitan, sugieren, publicitan, seducen, promueven, alientan, incitan, proponen, anuncian, instigan, atraen, embaucan, motivan, persuaden, estimulan, captan, llaman, ofertan, impulsan, fomentan, etcétera, a hacernos ricos rápidamente.
No olvidemos que la Biblia nos advierte al respecto. Proverbios 23:4-5: “No te afanes por hacerte rico; sé prudente y desiste. ¿Pondrás tus ojos en lo que no es nada? Porque ciertamente las riquezas se hacen alas, como águila que vuela hacia los cielos.”
En la Biblia, la advertencia contra el enriquecimiento rápido se encuentra en varios pasajes, reflejando la preocupación por la justicia, la integridad, y la dependencia de Dios por encima de la riqueza material.
Otro versículo específico que habla directamente sobre evitar el enriquecimiento rápido es Proverbios 13:11, que dice: “Las riquezas de vanidad disminuirán; pero el que recoge con mano laboriosa las aumentará”. Ese versículo subraya la importancia de la diligencia y el esfuerzo constante sobre la búsqueda de ganancias rápidas y posiblemente deshonestas.
Otros pasajes bíblicos que ofrecen principios similares incluyen: 1ª Timoteo 6:9-10: “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición. Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores”. Estos versículos nos enseñan sobre la moderación, la prudencia, y la búsqueda de un corazón contento con lo que Dios provee, en lugar de caer en la trampa de la avaricia o la búsqueda insaciable de riquezas.
Versículos que nos recuerdan mantener nuestras prioridades en línea con los valores del reino de Dios, donde la riqueza no se mide en términos materiales, sino en la riqueza espiritual, la justicia, y el amor.
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