–Los alimentos integrales, como el arroz integral, la avena y el pan de centeno, conservan su contenido de fibra y nutrientes, a diferencia de los alimentos refinados que han sido procesados y les han eliminado los nutrientes y la fibra.
–Asegurémonos de consumir una dieta equilibrada que incluya carbohidratos, proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales; la dieta mediterránea se centra en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, nueces y semillas, pescado y mariscos, y aceite de oliva.
–La ingesta adecuada de agua es esencial para mantener el funcionamiento de nuestro cuerpo. Aunque se discute que la mayoría de los adultos deben consumir alrededor de 2 litros (o 8 vasos) de agua al día, lo importante es beber lo necesario para mantenernos siempre hidratados.
–Los alimentos de origen vegetal son ricos en nutrientes esenciales, fibra y antioxidantes. Incluyamos una variedad de colores en nuestra dieta, ya que cada color representa diferentes nutrientes. Por ejemplo, las zanahorias (naranjas) son ricas en beta-caroteno, mientras que el brócoli (verde) es una buena fuente de vitaminas C y K.
–Los alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar y sal aumentan el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión. Reduzcamos considerablemente el consumo de bebidas con azúcares añadidos y de alimentos procesados con alto contenido de sal.
-Mantengamos una higiene adecuada lavándonos las manos frecuentemente y cuidando nuestra higiene personal.
-Protejamos diariamente nuestra piel usando protector solar y evitando la exposición excesiva al sol.
-Hagamos ejercicio regularmente, al menos 30 minutos (idealmente una hora) de actividad física al día nos ayudará a mantener una buena postura erguida y a prevenir dolores y lesiones.
-No fumemos ni abusemos del alcohol, para mantener nuestros órganos sanos; visitar al médico regularmente para chequeos preventivos nos recordará la importancia de no intoxicar nuestro cuerpo con sustancias nocivas.
-Mantengamos una dieta balanceada rica en frutas, verduras, proteínas y granos integrales, nos ayudará a evitar el estrés.
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