-Me temo que los libros sobre finanzas son leídos con más frecuencia que los principios bíblicos que gobiernan el manejo del dinero.
-Como “la vida” no es justa, a menudo se aprovecha para arrancarnos el dinero injustamente.
-Si todo el tiempo estamos convencidos de que todo es temporal, entonces nos aseguraremos de aprovechar al máximo cada momento.
-Es bien sabido que, es mejor prevenir que curar; así que apliquémoslo a nuestras finanzas.
-Puede que no comprenda lo siguiente en este momento, pero con el tiempo, es probable que nos dé la razón: si dedica su tiempo a las redes sociales, que solo sirven para entretener, en lugar de a las Escrituras, que ofrecen guía, es probable que pronto enfrente serios problemas financieros.
-Si cada comportamiento y conducta están conectados a una actitud del corazón, entonces nuestra situación de sobreendeudamiento es más complicada de lo que imaginamos.
-Si Martín Lutero afirmaba que debemos escuchar el Evangelio a diario porque tendemos a olvidarlo cada día, ¿no piensa que esto también se aplica a los principios financieros? Si no lo considera así, tal vez debería revisar sus finanzas.
-Hasta que no dejemos a un lado las falsas enseñanzas del “evangelio” de la prosperidad con respecto al dinero, seguiremos condenados a seguir repitiendo una historia de estancamiento, y mirando de lejos la prosperidad bíblica.
-Lo que otros opinen sobre cómo gestionamos el dinero no les concierne, al igual que nuestras propias autoevaluaciones; lo verdaderamente crucial es lo que piense nuestro Señor. Podemos encontrar Su punto de vista en Su Palabra escrita.
-Dejemos de confiar en nuestra capacidad individual y comencemos a confiar en Dios; en Sus principios del manejo de las finanzas.
-No se negocia con el Señor Jesucristo; Él es el Señor.
-Es posible que usted haya estado procrastinando sin darse cuenta, incluso, puede que no conociera esa palabra, y es muy probable que incluso sea un procrastinador.
-Si le explica a alguien que el diezmo no es una ley que deba cumplirse bajo amenaza de condenación eterna, rápidamente revelará lo que guarda en su corazón: una actitud tacaña, avara, sin empatía al huérfano y la viuda.
-Solo estamos de paso en este mundo; como cristianos, nuestro verdadero hogar se encuentra en el Cielo.
-Si el mundo ha capturado nuestro corazón, ¿cómo podemos pensar que la finalidad de gestionar nuestras finanzas es promover el reino de nuestro Señor?
-Desarrollemos buenos hábitos financieros, ya que, a largo plazo, serán ellos los que nos generen beneficios sustanciales.
-Lo que realmente determinará el control efectivo de nuestras finanzas no son las enseñanzas impartidas a las multitudes, sino el estado de nuestro balance general al final de cada mes, de cada semestre y el anual.
-No debemos dejar que las misericordias del Señor se vean opacadas por la falta de gratitud.
-En cada momento del día, Dios nos colma de bendiciones; al irnos a dormir y también al despertar.
-Si Dios no nos otorgara más bendiciones de las que ya tenemos, aún así poseeríamos abundancia para vivir en gratitud.
-El analfabetismo bíblico también conduce a una deficiencia en la educación financiera fundamentada en principios bíblicos.
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