–También nos enfrentaremos a la tentación de complicarnos demasiado cuando se trate de números y no de emociones.
–Cuando aprendemos que podemos resolver nuestros problemas financieros únicamente con el Señor y Su palabra, nos será más fácil enfrentar dichos desafíos.
–El camino hacia la administración financiera para el Señor también es estrecho y angosto.
–Como en todo, hay millones de opiniones y guías; así que las finanzas no son la excepción. Sin embargo, a nosotros solo nos importa la opinión de nuestro Señor Jesucristo en su Palabra escrita.
–El dinero no cae del cielo y la libertad financiera tampoco nace en los árboles; se gana, se administra y se cuida según nos manda el Señor.
-Una cosa es tener ambición en la vida, y otra muy distinta es ser un ambicioso empedernido.
-Seguir aprendiendo en el campo laboral es seguir ascendiendo.
-¿Qué edad tendremos para el 2050? ¿Qué capital ahorrado e invertido para nuestra jubilación tendremos para esa fecha?
-Hemos entrenado nuestra mente para controlar nuestra mano para que no acuda sin pensar a donde se encuentra el dinero ahorrado.
-El Señor no está para financiar nuestros caprichos.
-Los ricos crean el sistema económico y financiero a su favor, y el resto lo sufre.
-Rodeémonos de personas que hablen sobre cómo ser fieles administradores de las riquezas del Señor; esas son las personas que nos motivarán a serle fieles.
-La verdad abre oportunidades financieras y la mentira las cierra.
-Jesucristo es el Señor de todos, no solo de Su iglesia, porque a todos les pedirá que rindan cuentas con Él.
-La publicidad engañosa socava la comprensión verdadera y profunda de la realidad, llevándonos a cometer errores en nuestras finanzas.
-La luz no puede convivir con la oscuridad, lo cual es similar a dar con una mano y quitar con la otra o pagar con una mano y robar con la otra.
-Cada día que pasa es más imposible aprender correctamente lo que se cree ya saber.
-Lo peor que le puede pasar a un estudiante es no querer aprender, lo cual es irónico, considerando su rol de aprender.
-En el ámbito financiero, los riesgos son inevitables; sin embargo, contamos con herramientas para estimarlos adecuadamente.
-El dinero que Dios nos da para administrar está destinado a que vivamos felices y para que otros también vivan felices por medio de nuestra felicidad.
-Si atesoramos lo que trasciende dejaremos de lado lo que perece.
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