-Mantengamos nuestro ojos sanos con chequeos regulares, usemos gafas para protegerlos del sol; llevemos una dieta rica en omega-3, vitaminas C y E, y zinc. No olvidemos descansar la vista y ajustar la luz frente a pantallas.
-Proteger nuestra audición es fundamental, para ello mantengamos el volumen bajo al usar auriculares, evitemos exposiciones prolongadas a ruidos fuertes y realicémonos chequeos auditivos regulares; cuidar nuestro oído hoy asegura una mejor calidad de vida sonora el día de mañana.
-Para mantener nuestro cabello brillante y abundante, incorporemos alimentos ricos en proteínas como nueces y demás, asegurémonos de consumir suficiente hierro y vitamina C, que ayudan a la absorción de nutrientes esenciales para fortalecer nuestro cabello.
-No somos salvados por aprender a serlo; es por gracia, no por obras.
-Jesús declaró: “Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”; ahora, en el contexto de los impuestos de 2024, es pertinente reflexionar y cuestionar: ¿Qué pertenece al César y qué pertenece a Dios?
-Guardemos en nuestras cuentas bancarias solo la cantidad necesaria para pagar nuestras facturas del mes, y el resto de nuestro efectivo invirtámoslo siempre para que nos genere un retorno.
-Justin E. Giboney como deportista y entrenador de toda la vida, sabe que el deporte forma el carácter, pero le preocupa la cultura idólatra y egoísta del atletismo estadounidense.
-La publicidad que exagera los beneficios de ciertos suplementos sin respaldo científico claro solo sirve para engañar a la gente que no sabe sobre nutrición.
«La salud física debe ser parte de la conversación y la responsabilidad compartida de cada miembro de la comunidad local. Así como nos preocupamos por la salud espiritual de los demás, también debemos preocuparnos y cuidar por la salud física de los demás.» Paul D Tripp
«Nuestra salud mental, nuestras redes sociales, incluso nuestra vida sexual: el mundo se está dando cuenta nuevamente de que nuestra fe tiene beneficios tangibles.» O. Alan Noble
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