El 25 de diciembre de 1758 (Historia Moderna), fallece James Hervey, un clérigo anglicano y escritor inglés. Se educó en la escuela primaria de Northampton y posteriormente en el Lincoln College de Oxford, donde estuvo influenciado por John Wesley y los metodistas de Oxford, siendo miembro del “Holy Club”. Aunque simpatizaba con sus objetivos religiosos, adoptó una postura calvinista y decidió permanecer en la Iglesia Anglicana.
Tras ser ordenado en 1737, ocupó varios curatos (ver nota al pie), y en 1752 sucedió a su padre en las parroquias de Weston Favell y Collingtree. A pesar de su frágil salud, fue un párroco dedicado y un escritor prolífico.
Su obra más conocida, “Meditaciones y Contemplaciones”, publicada en 1746, muestra una profunda apreciación de la belleza natural y una piedad sencilla que le granjeó muchos amigos.
Esa obra influyó en artistas como William Blake y contribuyó a la “Escuela del Cementerio”, una corriente literaria del prerromanticismo inglés que influyó en la literatura gótica y el romanticismo.
Hervey también escribió “Theron y Aspasio”, una serie de cartas sobre temas religiosos importantes, publicada en 1755, que generó controversia incluso entre calvinistas por su supuesta tendencia al antinomianismo. John Wesley criticó esta obra en su “Preservativo contra nociones religiosas inestables”.
A pesar de las críticas, las obras de Hervey fueron muy populares en su época, pasando por numerosas ediciones en pocos años. Su estilo, aunque a veces grandilocuente, refleja una profunda espiritualidad y aprecio por la naturaleza, características que resonaron en el movimiento prerromántico y más allá.
La influencia de Hervey perduró en el arte y la literatura, especialmente a través de figuras como William Blake, quien admiraba sus escritos y los incorporó en su obra, como se observa en la pintura “Epítome de las meditaciones de James Hervey entre las tumbas”.
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En resumen, James Hervey fue una figura significativa en la literatura religiosa del siglo XVIII, cuyas obras reflejan una transición hacia el prerromanticismo y dejaron una huella duradera en la cultura inglesa.
Nota:
La palabra curato hace referencia al cargo, oficio o jurisdicción de un cura, es decir, de un sacerdote encargado de una parroquia en la Iglesia Católica o en algunas denominaciones anglicanas.
El curato puede incluir la responsabilidad pastoral de un área geográfica específica, así como las funciones relacionadas con la administración de los sacramentos, la enseñanza y la guía espiritual de los fieles.
En el contexto de James Hervey, se refiere a las parroquias donde ejerció su ministerio como sacerdote anglicano. Por ejemplo, fue responsable de los curatos de Weston Favell y Collingtree, lo que significa que atendía las necesidades espirituales de estas comunidades locales.
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