La mayoría de los pastores evangélicos en EE. UU. consideran que las apuestas deportivas son “moralmente incorrectas”, según una encuesta realizada por Lifeway Research, publicada antes del Super Bowl.
La encuesta, que incluyó a 1004 pastores protestantes y se llevó a cabo del 29 de agosto al 20 de septiembre de 2023, reveló que solo el 13 % de los pastores apoya la legalización nacional de las apuestas deportivas, mientras que una mayoría significativa, el 55 %, considera la práctica como objetable moralmente.
Scott McConnell, director ejecutivo de Lifeway Research, señaló que, si bien los deportes pueden ser impredecibles y muchos estadounidenses buscan esa misma emoción de ganancia inesperada en las apuestas deportivas, la mayoría de los pastores ven peligros morales en las apuestas deportivas y creen que la sociedad estadounidense estaría mejor sin ellas.
La oposición pastoral se basa en argumentos éticos y religiosos, siendo los pastores evangélicos (62 %) más propensos que los pastores principales (50 %) a ver las apuestas deportivas como moralmente incorrectas. Los pastores bautistas (65 %) y no denominacionales (63 %) tienen más probabilidades que los de iglesias luteranas (42 %) o presbiterianas/reformadas (46 %) de considerarlo incorrecto.
Miles Mullin, vicepresidente y jefe de personal de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de la Convención Bautista del Sur, mencionó que, aunque la Biblia no condena explícitamente el juego, sí aboga por una administración financiera prudente y advierte contra las repercusiones sociales más amplias del pecado, que el juego podría exacerbar.
La encuesta también reveló matices generacionales y raciales, con pastores más jóvenes y afroamericanos ligeramente más abiertos a la legalización de las apuestas deportivas que sus colegas mayores y blancos.
Los pastores en el Sur y el Medio Oeste también fueron más resistentes a los esfuerzos de legalización en comparación con aquellos en el Oeste.
Desde la anulación del Acta de Protección de Deportes Profesionales y Aficionados (PASPA) por parte de la Corte Suprema de EE. UU. en mayo de 2018, que efectivamente prohibía las apuestas deportivas comerciales en la mayoría de los estados, un número creciente de estados ha aprobado legislación para legalizar las apuestas deportivas.
En artículos de opinión para The Christian Post, los líderes religiosos han argumentado que el juego ofrece una forma de adoración centrada en la deidad de “La Suerte”, reemplazando la confianza en Dios con una devoción al dinero y la codicia, lo cual es equiparado con la idolatría.
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Han advertido sobre los costos sociales significativos del juego, incluida su potencial para esclavizar a individuos tanto psicológica como financieramente, desviando recursos de actividades económicas más productivas y fomentando una cultura que disminuye la fe en Dios.
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