Serie: Finanzas Personales para Niños

Enseñar finanzas personales a niños y jóvenes es una tarea crucial que puede marcar una diferencia significativa en sus vidas futuras.

Como padres, tíos, abuelos, familiares o amigos, especialmente aquellos que somos parte de una congregación local, es importante inculcar principios financieros que no solo reflejen sabiduría económica, sino también valores cristianos.

A continuación, te presentamos el inicio de una guía sobre cómo los padres o familiares podemos enseñar a nuestros hijos sobre finanzas personales, adaptada a diferentes edades y utilizando un enfoque que combine la enseñanza bíblica con prácticas financieras saludables.

¿A qué edad comenzar?

Es recomendable comenzar a enseñar a los niños sobre finanzas personales a partir de los 5 años. A esta edad, los niños comienzan a comprender conceptos básicos de valor e intercambio, lo que sienta una buena base para lecciones más avanzadas a medida que crecen.

¿Cómo enseñar a niños de 5 a 7 años?

Conceptos: A esta edad, los niños pueden aprender sobre el valor del dinero, la importancia de ahorrar y el principio de dar.

Lenguaje y enfoque: Usemos un lenguaje simple y concreto. Por ejemplo, cuando les demos una pequeña cantidad de dinero, podemos explicarles: «Este dinero es un recurso que Dios nos ha confiado, y debemos administrarlo con sabiduría. Podemos ahorrar una parte para algo importante, dar otra parte en la congregación local para ayudar a los más necesitados, y usar el resto para cubrir nuestras necesidades o deseos.»

Método didáctico:

  • Cerditos de Cristal (vidrio) de ahorro: Introduzcamos la idea de dicha figura etiquetados para «Ahorrar», «Gastar» y «Ofrendar». Los niños pueden ver cómo se llena cada cerdito de cristal con monedas o billetes y aprender que cada uno tiene un propósito específico.
  • Historias bíblicas: Relatemos historias bíblicas como la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30) para enseñarles sobre la mayordomía, adaptándola a su nivel de comprensión.

¿Cómo enseñar a niños de 8 a 12 años?

Conceptos: A esta edad es posible introducir conceptos como presupuesto, planificación de gastos y la diferencia entre necesidades y deseos.

Lenguaje y enfoque: Usemos un lenguaje más detallado y comencemos a introducir términos financieros simples. Por ejemplo: «Un presupuesto es como un plan que hacemos para saber en qué vamos a usar el dinero que Dios nos pasa para administrarlo. Es importante asegurarnos de que usemos el dinero de manera que honre a Dios y cuide de los más necesitamos.»

Método didáctico:

  • Asignaciones: Démosles una pequeña asignación (monto de dinero) semanal y ayudémosles a crear un pequeño presupuesto. Esto les enseña a planificar cómo usar ese dinero.
  • Decisiones de compra: Permitámosles que tomen decisiones sobre cómo gastar ese dinero, guiándolos para que consideren primero sus necesidades y luego sus deseos, recordándoles siempre que todo lo que reciban sigue siendo del Señor y nosotros sus administradores.
  • Lecciones de servicio: Involucrémoslos en actos de dar, como apartar una parte de esa asignación para la ofrenda o para apoyar a alguien en necesidad extrema.

¿Cómo enseñar a adolescentes de 13 años en adelante?

Conceptos: A esta edad, pueden aprender sobre ahorro a largo plazo, inversiones básicas, la importancia de evitar deudas y el principio de ser mayordomos fieles del Señor Jesucristo.

Lenguaje y enfoque: Usemos un lenguaje más adulto y bíblico. Por ejemplo: «Como administradores de las riquezas de Dios, debemos ser fieles en cómo manejamos el dinero. Eso significa ahorrar para el futuro, evitar deudas que nos atrapen y siempre dar de lo que tenemos para la obra de nuestro Señor Jesucristo.»

Método didáctico:

  • Presupuestos más complejos: Enseñémosles a hacer presupuestos más detallados que incluyan ahorros, gastos y ofrendas.
  • Cuentas bancarias: Si es apropiado, ayudémosles a abrir una cuenta bancaria para que aprendan a gestionar sus finanzas de manera más seria.
  • Discusión sobre el trabajo y dinero: Hablémosles sobre cómo ganar dinero a través de trabajos pequeños y cómo manejar esos ingresos de una manera que honre a Dios y sea de mucho beneficio para Su obra.

Ejemplo práctico para adolescentes

Supongamos que nuestros hijos adolescente reciben dinero por un trabajo de medio tiempo. Podemos guiarles para que dividan sus ingresos: un porcentaje para ofrenda, un 50 % para ahorros y el resto para gastos personales.

Expliquémosles que al honrar a Dios primero con nuestras finanzas, estamos mostrando nuestra confianza en Su provisión. Recordémosles lo que dice Proverbios 3:9-10: «Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.»

Resumen

Enseñar finanzas personales desde una edad temprana con un enfoque cristiano puede preparar a los niños y jóvenes para manejar el dinero de manera que honre a Dios.

Comenzando con conceptos básicos a los 5 años y progresando a enseñanzas más avanzadas en la adolescencia, los padres pueden ayudar a sus hijos a ver el dinero no como un fin en sí mismo, sino como un recurso que el Señor nos confía para usar sabiamente y para Su gloria.

Aplicando estos principios en la vida diaria, como administradores fieles, enseñamos a nuestros hijos a vivir una vida que refleje la generosidad y la sabiduría de nuestro Señor Jesucristo.

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